La mujer misteriosa - 8 M
- Myr Coh
- 8 mar 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 mar 2023
Mi mamá me decía que la mujer debía ser misteriosa. No sabía a qué se refería pero no se lo preguntaba. Debía ser misteriosa. Ayudaba mucho mi luna en cáncer y neptuno ascendiendo en escorpio que me volvían, sin hacer nada, tan hacia adentro que de afuera se veía a una nena extraña y sí, misteriosa.
De más grande pasé por etapas en que me parecía una frase hecha, otro deber ser más para las mujeres: ser misteriosa, femenina, suave, recatada. Aunque en el fondo sabía que lo que mi mamá me quería transmitir era lo que ella había intentado cultivar toda su vida, aún a costa de su padre, el mío y el mismísimo patriarcado. Ser una mujer misteriosa significaba ser fiel a mi misma, sentir un respeto y una conexión profunda con mi mundo interno. Y desde ese lugar salir al mundo. Atreverme a seguir mis propios pasos e intuición para luego recién dar a lxs demás desde esa vitalidad y no desde el agotamiento.
Dediqué gran parte de mi vida y mi profesión a estas tareas, quizá como forma de reparar las heridas y abusos que sufrieron las mujeres que vinieron antes.
Cuando me recibí de abogada a los 23 años la violencia familiar era aún un tema privado. Nuestro trabajo de hormigas era convertirla en un tema público. No teníamos Ley de Violencia Familiar ni Ley de Divorcio. Muchísimo menos leyes de género. Salíamos lentamente del silencio y fueron muchos los pasos que se dieron.
Hoy son las adolescentes y las chicas las que tomaron la posta del trabajo que veníamos haciendo y promovieron el cambio que lo convirtió en el actual movimiento de mujeres.
Las pibas no sólo identifican los abusos sino que hablan de ellos, se protegen, se juntan, arman redes barriales, se pintan, se ponen glitter y minifaldas para ir a la marcha, celebran, se ríen y lloran abrazadas, son comunidad. No están más solas. Y esa es la fuerza de lo nuevo.
Feminismo es percibir solidariamente, incluyendo la totalidad de lo que hay. No es la lucha contra los varones ni linchar a los culpables. Es trabajar en forma colaborativa para cambiar un sistema que fomenta la dominación como forma de vida, lo que ha devastado tanto a la humanidad como a nuestro planeta.
Una chica de 28 años a quien atendí hace un tiempo me dijo:
“ No sé si soy feminista o no, tampoco importa, soy parte de una marea que me lleva sola.”
Allá vamos 8M, con el empujón de Plutón entrando en acuario ( donde se quedará unos 20 años, ya escribiré sobre esto pronto!) por una forma nueva y horizontal de distribuir el poder.
🌈En la foto las tremendas mujeres que pinta mi querida amiga @claritaroque
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